- No hagas performances que no sabés. Intentar cosas nuevas es bueno, pero garchonear sobre la mesa ratona, no.
Para los Hombres
- De repente, de la nada: "Chupámela", no es copado. Ni siquiera excitante.
Por lo menos así lo digo yo
Tuve un sábado como tantos otros. El sábado es el mejor de los maestros. Con sus enseñanzas te hace reír y llorar con apenas unos minutos de diferencia. Pero ésta vez me voy a escapar del finde.
Luego de dos semanas de extremadamente minuciosos análisis de campo, llegué a la conclusión de que aquél que me dijo que son todas iguales está muy cerca de la verdad.
Las mujeres se enojan cuando escuchan que son todas iguales. Quizás no sean idénticas, pero son muy previsibles. Responden de la misma forma a los mismos estímulos. Son como las computadoras, donde el tipo de respuesta está predeterminado en base al ingreso de datos.
No obstante, creo que hay casos que son más peligrosos que otros. Sería un mal irreversible para la sociedad entera que se expanda la epidemia de la comedora obsesiva. Esa es insoportable. No merece tener novio. Ni siquiera vida social.
Es grave. Cualquier candidato que se aprecie de tener un proyecto serio de país debería atender la cuestión. De nada servirá erradicar el paco y reestablecer la seguridad con la comedora obsesiva reproduciéndose por ahí.
Pero la culpa no es de ellas. Por eso, convoco a la raza toda a que las frenemos. Parémoslas ahora antes de que sea demasiado tarde. Basta de idiotas concesiones a las 4 de la mañana.
Si la mujer que está a tu lado tiene una exitosa comedora obsesiva cerca, tarde o temprano te va a enredar en su venenosa telaraña (les encanta imitarse unas a otras). Y si no la parás ahora, cuando te des cuenta es probable que estés esperando mellizos.
* Columna enviada por Leo.
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A: "El sueño de todo jefe es voltearse a todas las empleadas que tiene a su cargo".
B: "Pero dejate de joder, para eso te agarrás $300 y te pagás al mejor gato de Buenos Aires, y no ponés en peligro tu laburo".
C: "No, no yo te puedo asegurar que mi viejo se cogiá a 300 pendejas en el laburo, pero nunca pagó"
"Las relaciones son como los pedos. Al principio los dos se cuidan. Después de un tiempo, a alguno de los dos se le escapa un pedito y está todo bien. Tiempo después llega la etapa del festival de pedos".
“Son todas iguales, te comen, te comen, te comen… hasta que empiezan a disponer de tu tiempo; ves, eso es lo que disfruto ahora, mañana no tengo que ir a almorzar a la casa de la madre”, dijo el más eufórico de los oradores.
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Te has llevado sólo lo que yo quería,
me has dejado bailando bajo la luz del día
sólo ha sido la historia que se acaba cuando sale el sol
y así es mejor
Amores de barra y un lápiz de labios mal puesto en el baño
colirio en los ojos, pegote de rímel, la copa en la mano
y vuelvo a tu lado
Calculando no acercarme demasiado
planeando la manera de manejar tus manos
te comparo con el resto del ganado y decido dar
un paso más
Amores de barra y un lápiz de labios mal puesto en el baño
colirio en los ojos pegote de rímel la copa en la mano
y vuelvo a tu lado
Son las doce hasta las cinco te utilizaré
no hace falta que mañana te vuelva a ver
sólo un coche necesito para volver
chau cariño esta noche lo he pasado bien
Amores de barra y un lápiz de labios mal puesto en el baño
colirio en los ojos pegote de rímel la copa en la mano
y vuelvo a tu lado
* dedicado a Jess que tuvo la piedra de cruzárse al pibe en cuestión, Pablo (ojalá te coman los tiburones en Australia), que una hora y media antes le había dicho "creo que me estoy engripando, prefiero quedarme en cama".