Conchudas*

Palermitaba el sábado con Maru cuando el rojo de un semáforo me puso ala par de un 206 con chica a bordo. La miré por mirar, por reflejo,por hombre, no sé cómo explicarlo exactamente. Ella miró, divisó la presencia de una mujer en mi auto y entonces sí, me sonrió. La verdad es que no se la notaba ni muy linda ni muy tetona, por lo cual seguí mi camino sin mayor interés, pero a las pocas cuadras volvimos a quedar a mano.Y de nuevo, una sonrisa pícara. Como si quisiera hacerme sentir incómodo. Estoy seguro de que no haber sido porque estaba acompañado, la nena en cuestión jamás hubiera sonreido. Es más: seguramente se hubiera hecho la princesa, y hubiera mirado para otro lado. Lo neurálgico de la cuestión era la mujer de por medio. No creo que sea un asunto exclusivo de esa chica, pero, de verdad, no se puede ser tan conchuda. Las minas no tienen códigos entre ellas. No guardan el menor respeto de género. Son impresentables.


* por mejor amigo