Mi mamá jamás se olvida de un cumpleaños. Y pensándolo bien, tampoco de los eventos familiares más importantes. Es más: desde que me fui de mi casa materna me manda mensajes de texto diciendo "es el cumple del tío, no te olvides de llamarlo", "hoy tu hermana rinde un final, llamala para desearle suerte", "caro aprobó el parcial de filosofía, mandale un mensajito para felicitarla".
No cocina pero siempre hay platos demás cuando la llamaba (y aún la llamo) y le digo "ma, en 1 hora voy a cenar... voy con X Y X, si?". El delivery siempre corre por cuenta de ella.
No cose, pero me sigue retando cuando me ve con jeans rotos, sweaters descosidos o remeras mal planchadas. A veces va mas allá: "maru, las zapatillas son para hacer deporte.. ya tenés 26 años.. ¿no es hora de descartar tus all star?"
Tenía la virtud de convencer a mi papá para que asista a las reuniones, actos y charlas en el colegio. Ante la falta de ganas de él, ella aseguraba "que vos hoy vayas a las reuniones y actos escolares te garantiza que el día de mañana tus nietos tengan, no sólo a tus hijas, sino a tus yernos sentados como vos estás hoy".
Cuando mentía o falsificaba boletines las penitencias eran una sola: "no salís hasta nuevo aviso", juraba mientras yo masticaba bronca infinita. Cuando quería ir a balir a los 14 me decía "si empezás a ir a bailar a esta edad, decime qué te queda para los 18".
Cuando me enojaba y le recriminaba que "caro es tu preferida", siempre contestaba "las tres me duelen por igual".
Se enoja cuando no la llamo o no le mando mensajitos de texto, me recrimina que voy poco a la casa, pero cuando voy no me deja ir...
Toda la vida quiso que tenga el pelo largo y ahora que me roza la cintura me propone cientos de cremas para que "no se te ponga taan feo en las puntas". Me enseñó que no sólo las mujeres se depilan, sino que tambien van a la peluquería a hacerse las manos y los pies. "Si te hacés los pies ponete un par de ojotas para que no marque", me decía las primeras veces que íbamos juntas.
Se angustiaba cuando me veía engordar por excesos de galletitas y sandwiches en el cole, me llevó al ginecólo, Castells (ya nombrado en otro post), aduciendo que "Carlos además de ser un divino, es obstetra y eso es fundamental"; me aconsejó que además del ginecólogo, al odontólogo y al dermatólogo es "prudente ir una vez por año" y que entre noviembre y diciembre debería hacerme exámenes generales "porque no te cuesta nada y te quedás tranquila".
Lee este blog todos los días y se ha llegado a convertir en mi primera y única fan. Me llama y me dice que "estás tan loocaa, maru... lo que me hiciste reir con ese post de xxx".
Cuando era chica y tenía fiebre dormía en su cama, y ahora de grande cuando me quedo a dormir también. Me reta cuando salgo desabrigada y si en verano estoy muy escotada me dice que es "poco elegante". Cuando era chica y traía notas bajas me decía "para mi lo importante es que todos los profesores me hablan de lo buena persona que sos. Un 6 en matemática se levanta y se adquiere, que vos defiendas a un compañero frente a una injusticia es lo que me hace sentir que como madre no hice las cosas tan mal. Y eso no se adquiere"
Sufre porque dice que "no puedo creer como me salió una hija bostera y peronista". Discutimos, nos gritamos, nos abrazamos, nos amamos y lo mejor de todo es que siento que camina siempre al lado mío. Nunca adelante, jamás atrás.
Quiere que la haga abuela pero dice que todavía es muy pronto. Lloró cuando me recibí, me puso los dos hombros cuando lloré por amor, dice que no le cuento mis cosas pero jamás me revisó ningún cajón. Aceptó a todos mis novios porque "yo quiero que vos seas feliz".
Me dio libertad, me puso límites y cuando llegó el momento en que hice el bolso y decidí irme a convivir con la parte derecha de mi cama me dijo "yo te di todas las herramientas que pude en esta vida. Ahora llegó el momento de que vueles y quiero que sepas algo: estoy orgullosísima de vos, Maru. Esta va a seguir siendo tu casa siempre, hija".
Se casó con 21, me tuvo con 23, fueron llegando Caro y Agus y se divorció a los 47 sintiendo que la vida le había jugado la peor pasada de su vida. Como pudo se fue reponiendo "por ustedes 3, que son la razón de mi vida" y empezó a trabajar a los 47 años. Es una leona. Así es mamá. Así es MI mamá. La mejor del planeta.
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